miércoles, 19 de enero de 2011

UNA MIRADA BREVE A LA HISTORIOGRAFÍA DEL CARIBE COLOMBIANO


 

Elaborado en Junio del 2008

El siguiente escrito surge de las largas conversaciones que tuvimos en las clases del seminario de historia regional II durante 4 meses, básicamente la inquietud de realizar el balance parte de la realización del  curso.

Sin duda el Caribe colombiano en los últimos 10 años ha avanzado de manera significativa en la producción historiográfica por muchas razones; como el interés de los centros educativos de la región en avanzar en la compresión del proceso histórico, además el interés de investigadores nacionales e internacionales.

El Caribe fue el espacio primero donde se definió el destino de América a partir de la llegada de los españoles, donde se inició “la cruzada de exterminio” … el comienzo de la conquista..” y la colonización del territorio, que por estar “ignorado en el occidente” fue denominado Nuevo Mundo. El Caribe fue la primera imagen de América que recorrió Europa, y su misma sub-región americana, hoy aceptada, esta asociada a las descripciones y narraciones sobre pobladores originarios y sobre las características de su paisaje, no explicables para los españoles ante el desconocimiento de su ecosistema.

El Caribe colombiano se encuentra dentro de la nación colombiana, pero a la vez tiene unos lazos muy fuertes con esa región macro llamada caribe, poseen unos elementos  en comunes como son lo históricos, culturales y geográficos. Teniendo presente este punto, a partir de 1990 la investigación histórica tomó un impulso muy fuerte y empiezan las investigaciones sobre diferentes temas el cual su objetivo era marcar un derrotero para la compresión de la región Caribe a partir de su geohistoria regional y no a través de la historia que otros han escrito para crear mitos de unidad nacional. Y si bien estos mito han logrado unir al país por la fuerza, también ha contribuido a dividir la patria entre golgotas y radicales, liberales y conservadores, derechistas e izquierdistas y, últimamente, entre terroristas y antiterroristas, divisiones que han hecho morir a tantos colombianos desde hace mas de 150 años.      

La historia regional que crítica precisamente esta concepción de la historia patria cumplió su misión de demostrar que la dependencia de Bogotá había condenado al Caribe colombiano a la marginalidad desde los tiempos del consulado de cartagena a principios del siglo XIX, como bien lo señala Alfonso Munera (1998) en su libro el Fracaso de la Nación.  Estos avances a nivel historiográfico buscaba mostrar cual es el verdadero origen histórico de nuestra región y no aquel construido por la historia tradicional que veía este territorio como incivilizado, bárbaro y no apto para seres humanos. Dentro de estos avances a nivel académico se nota un interés marcado por investigar y buscar los orígenes y conexiones de la región con el gran Caribe, pero lo que vemos es que se han construido  e imaginado una región con lugares comunes como ciudades marítimas,  y olvidando e invisivilizando al caribe interior, rural, ribereño, y a la vez,  desde el discurso histórico los intelectuales construyen la región Caribe. Dejando claro que el siguiente balance no vamos a seguir una secuencia temática y correlativamente abordan temáticas muy diferentes.

El caribe es un invento del siglo XX, esta invención arranca precisamente de la transición en nuestra región de la hegemonía europea a la estadounidense afirma Antonio Gaztambide en su articulo La invención del Caribe a partir de 1898 (las definiciones del caribe, revisitadas) 1, en este trabajo se muestra que los conceptos de la historia están cargados de historicidad, cambios, transformaciones tal como lo demuestra el nombre caribe, por esto el autor propone cuatro tendencias con las que pudiera definirse este espacio insular. Estas tendencias son las siguientes: Caribe insular o etno histórico, Caribe geopolítico, gran Caribe o cuenca del Caribe y Caribe cultural o Afro-América central. Termina concluyendo que la noción de caribe ha sido y esta siendo continuamente redefinida y reinterpretada, en función del interés por ofrecer repuestas a las influencias externas y a los procesos internos. Una posición apropiada es sostener que no hay una definición precisa o consumada; el contenido depende más bien del contexto, por ello debe especificarse con claridad  cuando se emplee con propósitos descriptivos o analíticos, en el nivel cultural la creciente importancia de la diáspora del caribe no es solo multilingüe, también es trasnacional.

Dar una respuesta posible ante el complejo y difícil problema de la delimitacion del espacio y las acepciones diversas utilizadas históricamente como definición del termino ese el interés de Yolanda Wood en su articulo “Repensar el Espacio Caribe”2  destaca que cuando se intenta seguir el proceso historico- social del área Caribe, y se busca caracterizar sus limites como región geográfica para la determinación espacial de su configuración, aflora las necesidades de repensar su espacio, pues a través del tiempo, el Caribe no queda como una región geográficamente definida, sino históricamente conformada el espacio Caribe ha sido una área históricamente conformada y no geográficamente determinada, por lo que sus espacios se definen a partir de su carácter de área sociocultural.

Fabio Zambrano en su articulo La Construcción del Territorio Caribe”3  describe el caribe colombiano como un escenario natural complejo, pues es mar, es litoral es área continental y es también área insular. Espacio que por su ubicación presenta una vocación territorial  de servir como espacio de encuentro, que actúa como una inmensa bisagra que permite la comunicación de macro espacios continentales, pues es el espacio comunicador. Espacio de encuentros, allí confluyeron rutas milenarias de flora, fauna, gentes provenientes del istmo, así como los concurrentes del sur. Ha sido, y es, el transito ineludible de vida desde el caribe hacia los andes, y viceversa, sentido norte – sur. Conector de rutas marítimas, del istmo hacia Venezuela, en las rutas de cabotaje septentrional, así como sus aguas conectadas con el atlántico norte que atraviesan el complejo de las antillas.
     
En el libro Puertos, Sociedad y Conflictos en el caribe colombiano, 1850 - 19304   del profesor Sergio Solano de las Aguas, reivindica y se reconstruye un problema central para la comprensión de nuestro pasado inmediato como, es lo relacionado con los ciudades de Barranquilla, Santa Marta y Cartagena desde la segunda mitad del S. XIX  hasta la tres primeras décadas, su autor recoge críticamente los aportes de escuela social inglesa y así como ciertos autores de la escuela de los Annales. Su libro representa aproximarnos a una mirada desde abajo que nos permite conocer el mundo de las experiencias y expectativas tradicionales de las innovaciones sociales y culturales desde el cual los trabajadores portuarios se representaron su rol dentro la ciudad y justificar sus protestas sociales. Reconstruye la historia de los trabajadores del puerto más allá del estereotipo de ignorantes, bulliciosas y holgazanes.  Sin duda la obra del autor presenta una obra renovadora para la historiografía de la región pero vemos que entra en los lugares comunes de un caribe colombiano compuesto netamente por ciudades marítimas.

Gustavo Bell Lemus en su articulo ¿Costa Atlántica? No: Costa Caribe5, afirma que la denominación de la Costa Atlántica, en vez de costa caribe, esconde una actitud despreciativa hacia la costa, surgida a mediados del S. XIX, como claros orígenes racistas y discriminatorias. Se origino particularmente luego de la guerra de los supremos, al parecer por la intensificación de los contactos de las elites del interior del país con la costa norte, en su proceso, obvio, de una mayor integración con la economía mundial. Detrás de la denominación Costa Atlántica hay una actitud que reflejaba la forma como se estaba conformando o imaginándose la geografía de la nueva granada.  Muestra claramente como a partir del S. XIX las elites andinas construyen una región a través de estereotipos  y se la imaginan como un territorio habitado por bárbaros e incivilizados  y los intelectuales andinos en última son los que construyen este discurso despectivo.

La región es un ensamble que amerita ser estudiado en detalle, la región es considerada parte de un todo es lo que afirma  Eduardo Posada Carbó en su libro El Caribe Colombiano una historia regional 1870-19506, en su conjunto su libro se coloca dentro de los estudios regionales latinoámericanos e intenta explicar por qué, en Colombia las divisiones regionales afectaron el desarrollo del estado nacional hasta la década de 1950. Tras complementar hábilmente las fuentes nacionales y locales con relatos de viajeros y fuentes diplomáticas, Posada examina el desarrollo de la costa  colombiana centrando su atención en seis áreas diferentes, las que constituyen los seis capítulos del libro: agricultura, ganadería, ciudad y campo, transporte, influencias externas e internas. Busca desvirtuar una serie de mitos como, el regionalismo es una barrera para la integración nacional, el autor argumenta  que, por el contrario, el regionalismo fue una reacción contra las tendencias a excluir la costa a la costa de las tendencias más importantes del desarrollo nacional. Pero en ultimas su estudio se detiene en Barranquilla solamente mirándola como una ciudad - región y cayendo en esos lugares comunes que el caribe es solamente una región marítima y olvidando el caribe rural.

El regionalismo Político en la costa caribe colombiana7 en este articulo Eduardo Posada  destaca que el regionalismo político en ultimas solo a funcionado en unas coyunturas históricas y el cual el define 4 momentos; las demandas de Juan José Nieto en las primeras décadas de la republica, la sociedad de representantes de la costa creada en 1874 para apoyar la campaña presidencial de Rafael Núñez, la liga costeña de 1919, y la candidatura de Evaristo Sourdis en 1970. y en ultimas piensa que  un regionalismo debe pensarse en la lógica de cómo  se inserta en la nación y reivindicar sus intereses, que la región y la nación son complementarias, se fundamentas bajo principios incluyentes.

Orlando Fals Borda  en su obra Historia de la Doble de la Costa, III tomo Resistencia en el San Jorge8 publicado en 1984, enfoca otra figura simbólica del pueblo costeño el hombre hicotea, personificación del aguante frente las adversidades de la naturaleza y los poderosos de la sociedad. A partir de la cultura zenu, Fals Borda narra la historia de las formas de resistencia, como los santos populares, la sedición y la guerrilla, empleados sucesivamente por los indígenas, negros y los campesinos mestizos para defender sus formas de producción, sus costumbres, sus tradiciones y modos de vida.

Para finalizar este breve balance bibliográfico tengo unas pequeñas conclusiones. Las visiones historiográficas sobre el caribe colombiano han sido el resultado del uso y aparición de fuentes históricas, de la renovación de conceptos y de las tendencias investigativas propias de las disciplinas desde donde se analiza la región. Pero también ha sido resultado de imaginarios que la misma historiografía ha elaborado sobre el caribe colombiano, antes de los 90 vemos la obra de Fals esta presente la preocupación por investigar, pensar una caribe rural, ribereño, interesado más en mirar como se desarrollaba  los sectores campesinos.  Pero después de los años 90 hay una tendencia investigativa que se preocupa de igual manera de buscar como ha sido la formación histórica de la región, pero mirándola desde la perspectiva de la ciudad marítima. Este balance nos muestra como a nivel regional hay la necesidad de retomar los estudios por el mundo rural costeño y mostrar el caribe diverso.

Por otra parte soy conciente, una vez mas, de que los conceptos están cargados de historia, subjetividades, ideologías, discursos y imaginarios. Muchos hablan del gran caribe sin definirlo y debemos exigir y exigirnos una definición del que hablemos. Aunque visto el caribe sea tan antiguo como América, el caribe es contemporáneo, notamos que esta región es una construcción del siglo XX y que permanentemente se esta redefiniendo y reinterpretado.             
                




1 Gaztambide, Antonio. La invención del Caribe a partir de 1898 (las definiciones del caribe, revisitadas). TF, Abril del 2003, vol 21, Nº 82 P. 165-186.
2 Wood, Yolanda. Repensar el Espacio Caribe. Revista del caribe. Nº 36. Santiago de Cuba, 2001 
3 Zambrano, Fabio. La construcción del territorio caribe
4 Sergio Solano de las Aguas. Puertos, sociedad y conflictos en el caribe colombiano, 1850-1930. cartagena. Observatorio del caribe colombiano / ministerio de cultura / Universidad de cartagena. 2003
5 Bell Lemus, Gustavo. “ ¿Costa Atlántica? No costa: Caribe”. El caribe en la nación colombiana. Bogota, museo nacional de Colombia. 2006
6 Posada Carbo, Eduardo. El caribe colombiano. Una historia regional (1870-1950). Bogota. Banco de la Republica / El Ancora editores. 1998.

7 Posada Carbo, Eduardo. “El Regionalismo político en la costa caribe de Colombia”. Aguaita Nº 1. cartagena. Observatorio del Caribe. 1999
8 Fals Borda, Orlando. Historia doble de la costa. Tomo 3 Resistencia en el san jorge. Bogota. Universidad nacional de Colombia / Banco de la Republica / El Ancora Editores. 2002 

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