miércoles, 19 de enero de 2011

UNA MIRADA BREVE A LA HISTORIOGRAFÍA DEL CARIBE COLOMBIANO


 

Elaborado en Junio del 2008

El siguiente escrito surge de las largas conversaciones que tuvimos en las clases del seminario de historia regional II durante 4 meses, básicamente la inquietud de realizar el balance parte de la realización del  curso.

Sin duda el Caribe colombiano en los últimos 10 años ha avanzado de manera significativa en la producción historiográfica por muchas razones; como el interés de los centros educativos de la región en avanzar en la compresión del proceso histórico, además el interés de investigadores nacionales e internacionales.

El Caribe fue el espacio primero donde se definió el destino de América a partir de la llegada de los españoles, donde se inició “la cruzada de exterminio” … el comienzo de la conquista..” y la colonización del territorio, que por estar “ignorado en el occidente” fue denominado Nuevo Mundo. El Caribe fue la primera imagen de América que recorrió Europa, y su misma sub-región americana, hoy aceptada, esta asociada a las descripciones y narraciones sobre pobladores originarios y sobre las características de su paisaje, no explicables para los españoles ante el desconocimiento de su ecosistema.

El Caribe colombiano se encuentra dentro de la nación colombiana, pero a la vez tiene unos lazos muy fuertes con esa región macro llamada caribe, poseen unos elementos  en comunes como son lo históricos, culturales y geográficos. Teniendo presente este punto, a partir de 1990 la investigación histórica tomó un impulso muy fuerte y empiezan las investigaciones sobre diferentes temas el cual su objetivo era marcar un derrotero para la compresión de la región Caribe a partir de su geohistoria regional y no a través de la historia que otros han escrito para crear mitos de unidad nacional. Y si bien estos mito han logrado unir al país por la fuerza, también ha contribuido a dividir la patria entre golgotas y radicales, liberales y conservadores, derechistas e izquierdistas y, últimamente, entre terroristas y antiterroristas, divisiones que han hecho morir a tantos colombianos desde hace mas de 150 años.      

La historia regional que crítica precisamente esta concepción de la historia patria cumplió su misión de demostrar que la dependencia de Bogotá había condenado al Caribe colombiano a la marginalidad desde los tiempos del consulado de cartagena a principios del siglo XIX, como bien lo señala Alfonso Munera (1998) en su libro el Fracaso de la Nación.  Estos avances a nivel historiográfico buscaba mostrar cual es el verdadero origen histórico de nuestra región y no aquel construido por la historia tradicional que veía este territorio como incivilizado, bárbaro y no apto para seres humanos. Dentro de estos avances a nivel académico se nota un interés marcado por investigar y buscar los orígenes y conexiones de la región con el gran Caribe, pero lo que vemos es que se han construido  e imaginado una región con lugares comunes como ciudades marítimas,  y olvidando e invisivilizando al caribe interior, rural, ribereño, y a la vez,  desde el discurso histórico los intelectuales construyen la región Caribe. Dejando claro que el siguiente balance no vamos a seguir una secuencia temática y correlativamente abordan temáticas muy diferentes.

El caribe es un invento del siglo XX, esta invención arranca precisamente de la transición en nuestra región de la hegemonía europea a la estadounidense afirma Antonio Gaztambide en su articulo La invención del Caribe a partir de 1898 (las definiciones del caribe, revisitadas) 1, en este trabajo se muestra que los conceptos de la historia están cargados de historicidad, cambios, transformaciones tal como lo demuestra el nombre caribe, por esto el autor propone cuatro tendencias con las que pudiera definirse este espacio insular. Estas tendencias son las siguientes: Caribe insular o etno histórico, Caribe geopolítico, gran Caribe o cuenca del Caribe y Caribe cultural o Afro-América central. Termina concluyendo que la noción de caribe ha sido y esta siendo continuamente redefinida y reinterpretada, en función del interés por ofrecer repuestas a las influencias externas y a los procesos internos. Una posición apropiada es sostener que no hay una definición precisa o consumada; el contenido depende más bien del contexto, por ello debe especificarse con claridad  cuando se emplee con propósitos descriptivos o analíticos, en el nivel cultural la creciente importancia de la diáspora del caribe no es solo multilingüe, también es trasnacional.

Dar una respuesta posible ante el complejo y difícil problema de la delimitacion del espacio y las acepciones diversas utilizadas históricamente como definición del termino ese el interés de Yolanda Wood en su articulo “Repensar el Espacio Caribe”2  destaca que cuando se intenta seguir el proceso historico- social del área Caribe, y se busca caracterizar sus limites como región geográfica para la determinación espacial de su configuración, aflora las necesidades de repensar su espacio, pues a través del tiempo, el Caribe no queda como una región geográficamente definida, sino históricamente conformada el espacio Caribe ha sido una área históricamente conformada y no geográficamente determinada, por lo que sus espacios se definen a partir de su carácter de área sociocultural.

Fabio Zambrano en su articulo La Construcción del Territorio Caribe”3  describe el caribe colombiano como un escenario natural complejo, pues es mar, es litoral es área continental y es también área insular. Espacio que por su ubicación presenta una vocación territorial  de servir como espacio de encuentro, que actúa como una inmensa bisagra que permite la comunicación de macro espacios continentales, pues es el espacio comunicador. Espacio de encuentros, allí confluyeron rutas milenarias de flora, fauna, gentes provenientes del istmo, así como los concurrentes del sur. Ha sido, y es, el transito ineludible de vida desde el caribe hacia los andes, y viceversa, sentido norte – sur. Conector de rutas marítimas, del istmo hacia Venezuela, en las rutas de cabotaje septentrional, así como sus aguas conectadas con el atlántico norte que atraviesan el complejo de las antillas.
     
En el libro Puertos, Sociedad y Conflictos en el caribe colombiano, 1850 - 19304   del profesor Sergio Solano de las Aguas, reivindica y se reconstruye un problema central para la comprensión de nuestro pasado inmediato como, es lo relacionado con los ciudades de Barranquilla, Santa Marta y Cartagena desde la segunda mitad del S. XIX  hasta la tres primeras décadas, su autor recoge críticamente los aportes de escuela social inglesa y así como ciertos autores de la escuela de los Annales. Su libro representa aproximarnos a una mirada desde abajo que nos permite conocer el mundo de las experiencias y expectativas tradicionales de las innovaciones sociales y culturales desde el cual los trabajadores portuarios se representaron su rol dentro la ciudad y justificar sus protestas sociales. Reconstruye la historia de los trabajadores del puerto más allá del estereotipo de ignorantes, bulliciosas y holgazanes.  Sin duda la obra del autor presenta una obra renovadora para la historiografía de la región pero vemos que entra en los lugares comunes de un caribe colombiano compuesto netamente por ciudades marítimas.

Gustavo Bell Lemus en su articulo ¿Costa Atlántica? No: Costa Caribe5, afirma que la denominación de la Costa Atlántica, en vez de costa caribe, esconde una actitud despreciativa hacia la costa, surgida a mediados del S. XIX, como claros orígenes racistas y discriminatorias. Se origino particularmente luego de la guerra de los supremos, al parecer por la intensificación de los contactos de las elites del interior del país con la costa norte, en su proceso, obvio, de una mayor integración con la economía mundial. Detrás de la denominación Costa Atlántica hay una actitud que reflejaba la forma como se estaba conformando o imaginándose la geografía de la nueva granada.  Muestra claramente como a partir del S. XIX las elites andinas construyen una región a través de estereotipos  y se la imaginan como un territorio habitado por bárbaros e incivilizados  y los intelectuales andinos en última son los que construyen este discurso despectivo.

La región es un ensamble que amerita ser estudiado en detalle, la región es considerada parte de un todo es lo que afirma  Eduardo Posada Carbó en su libro El Caribe Colombiano una historia regional 1870-19506, en su conjunto su libro se coloca dentro de los estudios regionales latinoámericanos e intenta explicar por qué, en Colombia las divisiones regionales afectaron el desarrollo del estado nacional hasta la década de 1950. Tras complementar hábilmente las fuentes nacionales y locales con relatos de viajeros y fuentes diplomáticas, Posada examina el desarrollo de la costa  colombiana centrando su atención en seis áreas diferentes, las que constituyen los seis capítulos del libro: agricultura, ganadería, ciudad y campo, transporte, influencias externas e internas. Busca desvirtuar una serie de mitos como, el regionalismo es una barrera para la integración nacional, el autor argumenta  que, por el contrario, el regionalismo fue una reacción contra las tendencias a excluir la costa a la costa de las tendencias más importantes del desarrollo nacional. Pero en ultimas su estudio se detiene en Barranquilla solamente mirándola como una ciudad - región y cayendo en esos lugares comunes que el caribe es solamente una región marítima y olvidando el caribe rural.

El regionalismo Político en la costa caribe colombiana7 en este articulo Eduardo Posada  destaca que el regionalismo político en ultimas solo a funcionado en unas coyunturas históricas y el cual el define 4 momentos; las demandas de Juan José Nieto en las primeras décadas de la republica, la sociedad de representantes de la costa creada en 1874 para apoyar la campaña presidencial de Rafael Núñez, la liga costeña de 1919, y la candidatura de Evaristo Sourdis en 1970. y en ultimas piensa que  un regionalismo debe pensarse en la lógica de cómo  se inserta en la nación y reivindicar sus intereses, que la región y la nación son complementarias, se fundamentas bajo principios incluyentes.

Orlando Fals Borda  en su obra Historia de la Doble de la Costa, III tomo Resistencia en el San Jorge8 publicado en 1984, enfoca otra figura simbólica del pueblo costeño el hombre hicotea, personificación del aguante frente las adversidades de la naturaleza y los poderosos de la sociedad. A partir de la cultura zenu, Fals Borda narra la historia de las formas de resistencia, como los santos populares, la sedición y la guerrilla, empleados sucesivamente por los indígenas, negros y los campesinos mestizos para defender sus formas de producción, sus costumbres, sus tradiciones y modos de vida.

Para finalizar este breve balance bibliográfico tengo unas pequeñas conclusiones. Las visiones historiográficas sobre el caribe colombiano han sido el resultado del uso y aparición de fuentes históricas, de la renovación de conceptos y de las tendencias investigativas propias de las disciplinas desde donde se analiza la región. Pero también ha sido resultado de imaginarios que la misma historiografía ha elaborado sobre el caribe colombiano, antes de los 90 vemos la obra de Fals esta presente la preocupación por investigar, pensar una caribe rural, ribereño, interesado más en mirar como se desarrollaba  los sectores campesinos.  Pero después de los años 90 hay una tendencia investigativa que se preocupa de igual manera de buscar como ha sido la formación histórica de la región, pero mirándola desde la perspectiva de la ciudad marítima. Este balance nos muestra como a nivel regional hay la necesidad de retomar los estudios por el mundo rural costeño y mostrar el caribe diverso.

Por otra parte soy conciente, una vez mas, de que los conceptos están cargados de historia, subjetividades, ideologías, discursos y imaginarios. Muchos hablan del gran caribe sin definirlo y debemos exigir y exigirnos una definición del que hablemos. Aunque visto el caribe sea tan antiguo como América, el caribe es contemporáneo, notamos que esta región es una construcción del siglo XX y que permanentemente se esta redefiniendo y reinterpretado.             
                




1 Gaztambide, Antonio. La invención del Caribe a partir de 1898 (las definiciones del caribe, revisitadas). TF, Abril del 2003, vol 21, Nº 82 P. 165-186.
2 Wood, Yolanda. Repensar el Espacio Caribe. Revista del caribe. Nº 36. Santiago de Cuba, 2001 
3 Zambrano, Fabio. La construcción del territorio caribe
4 Sergio Solano de las Aguas. Puertos, sociedad y conflictos en el caribe colombiano, 1850-1930. cartagena. Observatorio del caribe colombiano / ministerio de cultura / Universidad de cartagena. 2003
5 Bell Lemus, Gustavo. “ ¿Costa Atlántica? No costa: Caribe”. El caribe en la nación colombiana. Bogota, museo nacional de Colombia. 2006
6 Posada Carbo, Eduardo. El caribe colombiano. Una historia regional (1870-1950). Bogota. Banco de la Republica / El Ancora editores. 1998.

7 Posada Carbo, Eduardo. “El Regionalismo político en la costa caribe de Colombia”. Aguaita Nº 1. cartagena. Observatorio del Caribe. 1999
8 Fals Borda, Orlando. Historia doble de la costa. Tomo 3 Resistencia en el san jorge. Bogota. Universidad nacional de Colombia / Banco de la Republica / El Ancora Editores. 2002 

martes, 18 de enero de 2011

LA “FLEXIBILIZACION” O EXPLOTACION LABORAL, BAJO SU NUEVO ROSTRO: LAS COOPERATIVAS DE TRABAJO ASOCIADO

 "Nunca debe minimizarse la importancia de la crítica. Lo que más teme el poder es una critíca bien fundada, articulada, que podría ser fatal para su ímagen "
Gelinas, Jacques B. El Monstruo de la Globalización, Desafíos y Alternativas

Elaborado en Junio del 2006

El propósito del presente escrito consiste en explicar como el proceso de flexibilización laboral, llevado a cabo en Colombia y representado en la última reforma laboral del gobierno de turno (ley 789 de 2002), no es más que una nueva forma de sobreexplotación de la clase trabajadora en la que desaparece la relación salarial directa, donde aparecen intermediarios bajo la figura de Cooperativas de Trabajo Asociado, todo esto enmarcado en la necesidad del capitalismo de aumentar sus ganancias vía abaratamiento del trabajo utilizando como herramienta las reformas estructurales del neoliberalismo. Se asiste a una nueva redefinición o transformación de la relación capital – trabajo, a favor del primero. Se realizará un proceso de análisis mostrando los antecedentes de la flexibilización laboral, los cuales se encuentran en la reformas neoliberales de corte estructural implantadas por el Fondo Monetario Internacional a lo largo de América Latina en la década de 1980 y aterrizando en el caso colombiano.

En 1971 con la crisis del petróleo a nivel mundial, se dar por terminado el acuerdo Bretton Woods que surgió después la época de la segunda posguerra, que representaba un sistema de paridades fijas y se da paso a un sistema de paridades flotantes; donde se pasa del control del sistema financiero por parte de los Estados, a liberalización de los flujos internacionales de capital bajo la visión que “el mercado lo sabe todo”. Lo descrito anteriormente muestra como se da un proceso de financiarización y desregulación de los mercados1. La abundancia de recursos, sumado a los buenos precios internacionales del petróleo, permite que los países latinoámericanos realicen créditos para sacar adelante sus economías nacionales. En medio de la competencia propia de enorme liquidez, los créditos son de corto, mediano, y largo plazo y a tasas de interés variable, flotante que llevaron a una crisis de la deuda de los países, por la imposibilidad de pagar las obligaciones adquiridas debido al aumento desproporcionado de la deuda por la especulación financiera.

La crisis de la “deuda eterna” lleva a un debilitamiento de las economías, el Fondo Monetario Internacional las somete a planes de ajuste estructurales para salir pronto del endeudamiento, el Sociólogo Canadiense Jacques B. Gelinas2 las describe en 7 dogmas neoliberales: El mercado como el lugar por excelencia donde se ejerce todas las libertades; La protección fundamental por parte del estado, de la propiedad privada; La imposición del interés individual por encima del interés general; La competitividad a cualquier precio, que no es mas que despidos masivos de trabajadores; La flexibilización del trabajo que es reducción del salario y renunciar a logros sociales; La mercantilización de todos los recursos naturales y de todas las actividades humanas por parte de la empresas privadas: y por último el crecimiento sin limites , la libertad del atesoramiento ilimitado por parte de un grupo reducido de privilegiados.

Dentro de todo este escenario de reestructuración capitalista en América Latina, Colombia se  caracteriza  por el abandono, de parte del bloque dominante de poder, del proyecto de construcción de una economía nacional organizada en torno al mercado interno, por la necesidad de atender las necesidades estratégicas de acumulación y rentabilidad. La economía se organiza como un lugar de producción y prestación de servicios que ha de responder a lógicas mundiales o regionales de acumulación y del flujo de capitales, antes que a la lógica de un proceso nacional de reproducción3.            

El nuevo régimen de acumulación, aun en proceso de constitución, supone la redefinición de las relaciones entre capital y el trabajo. De estas redefiniciones las transformaciones normativas que buscan amoldar la regulación estatal al servicio de los inversionistas privados. El estado renuncia con legislación permisiva o, sencillamente con desidia, a fuentes estratégicas de riqueza, como la representada por la biodiversidad, el sector energético (ventas de acciones de ECOPETROL y la refinería de Cartagena). La política estatal conlleva a la renuncia a largo plazo de la actividad empresarial del Estado, de dos maneras la primera es por medio de las alianzas estratégicas, el otro es por procesos de capitalización que terminan en  privatizaciones.

Otro aspecto importante es el negocio especulativo del sistema financiero, que se basa intermediarios de servicios sociales como la salud, los riesgos profesionales y la seguridad social  a través de instituciones privadas bajo la forma de fondos, los recursos estatales se manejan por medio de fiducias, la titularización de la tierra, los subsidios a los servicios públicos, de vivienda, a la educación4 (El Icetex esta bajo la lógica rentística y especulativa,  deja su papel de deudor solidario y se convierte en un banco más). El sector financiero es un sector importante de valorización del capital. El comercio interno tiende a organizarse sobre una mayor concentración de las ventas del comercio mayorista, los almacenes de cadena y los hipermercados que pretenden reorganizar el mercado interno.

Las transformaciones del mundo trabajo mencionadas anteriormente, afecta de manera clara a la clase trabajadora y produce una caída notable en el nivel de vida de estos: el aumento de las tarifas de los servicios públicos, bien sea por desmonte de subsidios o por reestratificación municipal, el aumento constante del IVA, aumento de impuestos a la canasta familiar, el desmonte de la funciones sociales del estado como es la educación, la salud, vivienda y seguridad social. Durante toda la década del 1990 y principios de esta década las reformas laborales, se encuentran a la orden del día, la última reforma laboral, ley 782 del 2002, modifica el pago de horas extras con recargo nocturno, los dominicales y los festivos, la compensación de las vacaciones y la forma en que los empleados serán liquidados en caso de ser despedido injustamente, si tiene un contrato a termino indefinido. La jornada de trabajo se flexibiliza aun más,  se reduce de una manera considerable las remuneraciones especiales de los días domingos y festivos y los recargos nocturnos, facilita de manera más sencilla el despido de los trabajadores.

El proceso de intermediación laboral que se viene dando en Colombia a partir de la ley 550 de 1990, también llamado proceso de “flexibilización” laboral; un proceso que en la practica no ha representado más que la sistemática desvinculación laboral directa y la eliminación de los derechos de contratación colectiva y organización sindical de los trabajadores, que son conquistas históricas de los trabajadores colombianos. Las Cooperativas de Trabajo Asociado (CTA) su marco legal es la ley 79 de 1988 (ley de cooperativismo), que las define como entidades sin animo de lucro sujetas a la reglamentación cooperativa, no a la legislación civil y comercial, y tampoco a la legislación laboral que regula la relación entre el patrono y el trabajador. Así que la figura del patrono es extraña a la filosofía y el marco jurídico de las CTA. Administrativamente son autónomas y cada cooperativa organiza sus actividades y establece las condiciones de trabajo de sus asociados como bien lo considere. Así mismo acuerda la distribución de los excedentes, o de las pérdidas si es del caso, por que todos los asociados asumen por igual los riesgos de cada labor que ejecuta la cooperativa.

Según el espíritu de la ley, las CTA se crearon con el propósito primordial de facilitar la creación de empresas por parte de personas que, careciendo de los recursos necesarios, tengan buenas iniciativas empresariales. La ley permite que estas personas se asocien y unan recursos y esfuerzos para sacar una empresa productiva de bienes o servicios. De esta manera cada asociado no solo genera su propio empleo sino que construye empresa. Precisamente por eso, por promover esos principios y valores solidarios, es que el estado concede a las CTA ciertas favorabilidades y exenciones tributarias. Incluso desde el mismo estado se promueven, con el argumento de que son útiles en la generación de empleo y en la creación de condiciones para la inversión extranjera.

Así que las CTA, según lo establece la legislación, no entran dentro del mercado como intermediarios de agentes económicos. Para decirlo de otra manera, no fueron creadas para suplirle o subcontratarles trabajo a otros agentes económicos. Pero resulta que la ley tiene sus esguinces y lo que hoy se observa es que muchas CTA, por no decir la mayoría, realizan intermediaciones entre otros agentes económicos, son simples suministradores de mano de obra a terceros. Se han convertido en cooperativas de fachadas, que ni siquiera cumple con los protocolos del cooperativismo y florecen al amparo de los mismos empresarios, que las utilizan como mecanismo de rebaja de impuestos y costos laborales; desdibujando por completo la filosofía y el objeto con que fueron creadas, lesionando y desconociendo los derechos de los trabajadores. Estas CTA han tenido un aumento explosivo y sorprendente en los últimos años en el país.  “De 356 que había en el año 2000 pasaron a ser 1.500 en el 2004 y en conjunto aglutinan a mas de 150.000 trabajadores. Los sectores más perneados por la contratación a través de las CTA son los de servicios, aseo, agricultura alimentos y textiles.”5                            

Un ejemplo claro para entender lo dicho anteriormente es lo sucedido en Cervecería Bavaria de Colombia: “los conductores de los camiones repartidores de cerveza de la empresa, que tenían una relación laboral directa con la misma y hacían parte del sindicato, fueron transformados en pequeños propietarios (esta es la base fundamental del estado comunitario de Álvaro Uribe Vélez) a través de la figura de las Cooperativas de Trabajo Asociado (CTA). Con esta decisión la empresa redujo sus cargas prestacionales y debilito el sindicato; al mismo tiempo se debilito el sistema estatal y solidario de pensiones y de salud estatal, y se aumento la extracción de valor (renta financiera) por la vía de los créditos bancarios que tuvieron que asumir los conductores para poder comprar los camiones. En la actualidad los, en apariencia, nuevos empresarios del transporte trabajan más, ganan proporcionalmente menos y están desprotegidos. Además, en pleno paro del sindicato, en tanto trabajadores “independientes ” se prestaron para transportar las bebidas de otra empresa del grupo económico y golpear así a los trabajadores que defendían la continuidad de 7 empresas del grupo, hoy cerradas. Por unas semanas tuvieron mas trabajo a costa de perderlo para siempre. Con esto no solo disminuyeron su calidad de vida y pasaron a ser sobreexplotados, sino que confundieron y perdieron su independencia y conciencia de clase6”.

Otro ejemplo importante se da en el valle del cauca dentro de los ingenios azucareros: “hasta el año 2005 las condiciones de contratación de los cooperados de la agroindustria azucarera distaban de mucho de los beneficios de los corteros vinculados directamente con los ingenios, sobre todo en el precio de la caña cortada. Mientras un cortero vinculado a la empresa, recibía por convención colectiva, 5.682 por tonelada, el cotero de las cooperativas apenas recibía $ 3.900 en razón a que este precio llevaba tres años congelado. Es la medida exacta, y patética, de la diferencia que hay entre el trabajador del ingenio y al asociado a una CTA.”7 “Los corteros del campo han sido, como ya se dijo, los más perjudicados con el proceso de deslaboralizacion en los ingenios, en beneficio de la contratación indirecta, las empresas asociativas de trabajo y las cooperativas de trabajo asociado. Ya que quedan muy poco corteros vinculados a los ingenios con contrato laboral y se dan casos como el de incauca y manuelita donde no hay un solo en tal condición, todos están vinculados a través de terceros”.8      

Para concluir, la situación de los cortadores de caña de la agroindustria en el valle del cauca y lo sucedido con los trabajadores de la Cervecería Águila son apenas un par de casos  y un buen ejemplo para mirar lo que esta pasando con el fenómeno “deslaboralizacion” o “flexibilización” laboral a nivel mundial y en especial en Colombia, y con el tema de la proliferación de las CTA. Lo que realmente se esta dando es un nuevo proceso de explotación o salvajismo en contra de los trabajadores, por el afán de los capitalistas de aumentar su tasas de ganancia, violan y desconocen muchas conquistas históricas de los trabajadores, como es el reconocimiento de ocho horas laborales, el derecho a la seguridad social. También con el proceso de sobreexplotación se da un proceso de confusión de la identidad del trabajador, que pierda la organización sindical como una forma de reclamar sus derechos, obtener autonomía y crear un proyecto histórico de acuerdo a sus necesidades.





1 Unión Nacional de Empleados Bancarios. La Burbuja que Hundió a Colombia. Bogota. ED. UNED. 2003. Pág. 22      
2 Gelinas, Jacques B. El monstruo de la globalización, desafíos y alternativas. Medellín. ED. Hombre Nuevo. 2006. Pág. 152 a 154   
3 Ibíd. 
4 Libreros Caicedo, Daniel. “Trasnacionalizacion y capital financiero”. Ver: MARX VIVE Siglo y medio del manifiesto comunista. ¿superación, vigencia o reactulización? Comp. Caicedo Zurriago, Jairo; Estrada Álvarez, Jaime. Bogota. ED. Universidad Nacional de Colombia. 1998. Pág. 211.     
5 Aricapa, Ricardo. Las cooperativas de trabajo asociado en el sector azucarero: Flexibilización o salvajismo laboral. Medellín. Ed. Escuela Nacional Sindical. 2006. Pág. 10   
6 González, Fermín. Autonomía e independencia de las organizaciones sociales en tiempos de guerra y globalización. Ver: MARX VIVE Sujetos Políticos y Alternativas en el Actual Capitalismo. Comp. Estrada Álvarez, Jairo. Bogota. ED. Universidad Nacional de Colombia. 2003.  Pág. 285            
7 Op cip. Pág. 11
8 Op cip. Pág. 22

EN BUSCA DE LA REPARACIÓN Y RECONCIALIACIÓN

“Estábamos comiendo y de repente vinieron esos hombres, no sé identificaron, lo sacaron y se llevaron, al otro día me lo dejaron en la casa,...